Hagamos un breve un repaso de la historia de PLUNA hasta llegar a la década del 90', que es lo que nos compete: fue fundada el 20 de noviembre de 1936 por los hermanos Jorge y Alberto Márquez Vaeza, con el apoyo financiero y técnico del embajador de Gran Bretaña, Sir Eugen Millington Drake. Con el correr de los años el Estado, lenta y paulatinamente, fue consiguiendo acciones dentro de la empresa hasta llegar al 12 de noviembre de 1951 en que se creó el Ente Autónomo Primeras Líneas Uruguayas de Navegación Aérea, PLUNA.
Es en los años 90' cuando comienza la fiebre privatizadora en toda Latinoamérica que intenta desmantelar las empresas públicas, lo que traería consigo una enorme pérdida de soberanía para los países involucrados. El 1º de octubre de 1991, en pleno gobierno de Lacalle, se aprueba la ley N° 16.211 (artículo 6º), que facultaba a PLUNA a asociarse con capitales privados a fin de explotar sus líneas aéreas de transporte de pasajeros, correo y carga, y que representaba un paso clave del gobierno en materia de privatizaciones. Su principal ideólogo y defensor fue Enrique de Posadas, primero senador y después ministro de Economía. Fue parcialmente derogada por la ciudadanía en un plebiscito convocado a iniciativa de sectores sociales y políticos opuestos a estas medidas, en el que se encontraba el Frente Amplio. Recordemos que dentro del Frente habían personalidades de la talla de Helios Sarthou, Zabalza y Hugo Cores que eran más afines a una reforma constitucional para proteger el patrimonio nacional y la soberanía que a un plebiscito. También hubieron sectores dentro del Frente, como el 26 de Marzo, la Corriente de Unidad Frenteamplista y el Fidel que eran más partidarios del la reforma constitucional. Como no se logró aprobar este proyecto ambicioso de privatizaciones, se hicieron tercerizaciones a rolete, que luego se sucedieron en la era "progresista".
Lamentablemente PLUNA no se salvó de esta ola privatizadora que asolaba toda Latinoamérica y en base a la ley Nº 16211, en junio de 1995 terminó asociándose con VARIG, creándose una nueva empresa denominada Pluna Líneas Aéreas Uruguayas S.A. El capital de la nueva empresa estaba distribuido entre Varig (49%), PLUNA Ente Autónomo (48%), Víctor y Santiago Mesa (2%) y los funcionarios de PLUNA (1%). Esta asociación terminó siendo un desastre y dejó a PLUNA con números rojos, debido a la pobre gestión y a la debacle financiera de Varig.
Hasta que llega el año 2007 y al "progresismo", que había llegado al poder con una prédica en contra de la privatizaciones, que pintaron toda su vida muros reclamando inversión pública, no se les ocurrió mejor idea que asociar PLUNA con un privado, Leadgate Investment, a cuyo frente estaba Matías Campiani. Pero en este caso la privatización del Ente iba más a fondo, ya que se le otorgaba al privado el 75% del paquete accionario, mientras que el Estado quedaba sólo con un 25%.
Astori, Vázquez, Rossi (ministro de Transporte y Obras públicas en ese momento) y Campiani hablaban maravillas de esta asociación. Prometieron crear 500 puestos de trabajo y terminaron reduciendo el personal de PLUNA... Astori se enorguellecía del "excelente" negocio que habían hecho, argumentando que el Estado sólo ponía U$S 1 millón y Leadgate Investment ponía 15, y sólo por esa plata el Estado se quedaba con un 25% de las acciones. Lo pintaba como un negocio redondito pero todo era una gran mentira, porque Astori no contó que para llevar el Patrimonio de Pluna a U$S 1 millón, para generar ese superhabit que exigía el socio privado, el Estado tuvo que poner muchísimos millones de dólares. Se han manejado diferentes cifras dependiendo la fuente, pero fueron entre U$S 28 y 70 millones lo que tuvo que poner el Estado; sea cual sea exactamente, es demencial por donde se lo mire.
Yendo al resultado de esta asociación, transcurridos los tres primeros años, entre 2007 y 2010 PLUNA perdió U$S 65 millones de dólares y de 2010 (en el 2010 la aerolínea canadiense Jazz le compró el 33% de sus acciones a Leadgate) a la actualidad U$S 22 millones más, ¡lo que totaliza la descomunal suma de U$S 87 millones en menos de cinco años!.
Pero sigamos pasando ralla y continuemos analizando los resultados de esta desastrosa asociación: el grupo Leadgate nunca puso dinero, los aviones que se compraron fueron con dinero de prestamos de dos bancos españoles por valor de U$S 260 millones y lo más triste es que el Estado uruguayo salió de garante en caso que Leadgate no pudiera pagar. ¿A quién se le puede ocurrir hacer un negocio así???. No se puede concebir cómo a los "progresistas" se les ocurrió hacer este pésimo arreglo para los intereses del Estado, salvo que también estén metidos en la joda y se estén llevando una tajada de la torta, lo cual es muy probable.
Hoy esta sociedad está disuelta, Leadgate se va y deja a Pluna debiéndole U$S 24 millones al Banco República, U$S 25 millones a ANCAP por concepto de combustibles y otras tantas deudas a otros acreedores. Según una estimación que apareció en el diario La Juventud el 22 de julio, la deuda asciende a U$S 360 millones y la tendrá que afrontar integramente el Estado, ¡osea todos nosotros!.
Pero el mamarracho no termina acá, ya que Campiani se va y cobra un despido de U$S 80 mil (hay otras fuentes que manejan cifras de hasta tres millones de pesos), cuando se debería haber ido esposado y directamente a prisión. Mientras tanto las más de 900 personas que se quedaron sin trabajo todavía no vieron un peso por concepto de despido.
Agreguemos a todo esto que más de 10 mil pasajeros quedaron varados, muchos de los cuales deberán viajar o regresar al pais por otros medios, teniendo que pagar nuevamente su pasaje. En las oficinas de defensa al consumidor de países como el nuestro, Chile o Brasil se han registrado cientos de reclamos por parte de los usuarios afectados. El Servicio Nacional del Consumidor de Chile presentó una demanda contra PLUNA S.A debido a la falta de soluciones hacia los afectados.
Consideramos que estos hechos ameritan la creación de una comisión investigadora para determinar los culpables de este desastre, pero lamentablemente el "progresismo" tiene la mayoría parlamentaria y no la va a votar.
Hoy podemos afirmar con propiedad que el gobierno del FA tiene un nuevo record, es el primero en la historia que disuelve un Ente Público. También podemos agregar que otra vez los privados se han llevado los dineros públicos con total impunidad y nos han dejado las deudas. Deudas que al pueblo uruguayo le van a costar sangre, sudor y lágrimas.
Compartimos a continuación dos informes de Bendita TV muy esclarecedores sobre este tema. El primero es del año 2008, cuando Campiani entraba en escena; el segundo es bien reciente. Ninguno de los dos tiene desperdicio.
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